El latón es un material popular para herrajes de puertas y manillas para ventanas; nuestra nueva línea Bergamo también está fabricada con este material. Pero, ¿cómo es que el latón se sigue utilizando tanto hoy en día junto con el aluminio, el acero inoxidable y el PVC?
Proceso de fabricación de ayer y de hoy
El uso de latón como material para herrajes de puerta tiene una larga tradición: la aleación de cobre y cinc se utilizaba para múltiples aplicaciones anteriormente, sobre todo en el siglo XIX. El auge económico de la época del Risorgimento en Italia, similar a la época de los fundadores en Alemania, provocó un aumento de la construcción de viviendas y una elevada demanda de herrajes. En esta época, lo más destacado fueron los amplios espacios interiores, las fachadas decorativas y los abundantes adornos de objetos de uso, como las manillas para puertas y ventanas. Las manillas y los juegos de manillas con forma de escudo, a menudo cónicos, eran especialmente modernos en aquella época y se decoraban de forma exuberante: cuantos más ornamentos tenían, más valiosos se consideraban. El material dorado también se utilizó de forma variada para los objetos de arte artesanales, ya que se podía lograr un efecto similar al del oro auténtico de una manera más económica.
Las formas ornamentadas se lograban especialmente bien con el conocido proceso de fundición en arena. El latón se licuaba mediante calor y se vertía en un molde de arena que, aunque se rompiera en el proceso y, por lo tanto, solo se pudiera utilizar una vez, ofrecía muchas posibilidades de diseño.
Hoy en día, el latón se forja a la manera tradicional: el material se calienta hasta que se ablanda y, a continuación, se prensa a alta presión en un molde. Los expertos lo denominan «proceso de forja en molde».
Tacto agradable
La línea Bergamo también utiliza el latón como material y, con su cuello de manilla de forma cónica, que termina en una manilla plana y claramente acentuada, adopta perfectamente el lenguaje de formas de ese tiempo, aunque por su aspecto se la relaciona más bien con el estilo Bauhaus sin ornamentos. El latón confiere, hoy igual que en la época anterior, un tacto agradable a la manilla.
Muchas superficies de tendencia
Una serie de superficies de tendencia diferentes convierten a la línea Bergamo en el compañero perfecto para diferentes conceptos de vivienda. Las superficies oscuras de las manillas, como el antracita y el negro, aportan un toque llamativo a la estancia y pueden resaltar, por ejemplo, aún más la elegancia de un estilo de decoración en un tono sobre tono. Las manillas de cobre y latón aportan un toque acogedor a cualquier espacio y son adecuadas tanto para estancias de lujo como para viviendas de inspiración escandinava. Las elegantes superficies cromadas mate reinterpretan la gama clásica de colores de las manillas para puertas y ventanas. Las superficies satinadas y cromadas de la línea Bergamo de latón están equipadas con Resista® y, por lo tanto, tienen una garantía de 10 años en la superficie. Así, conservan su magnífico brillo durante mucho tiempo, incluso en caso de uso intenso o de condiciones climáticas muy extremas.
Montaje sencillo y técnicas probadas para la protección antirrobo
Equipados con el cuadradillo HOPPE de montaje rápido, los juegos de manillas para puertas interiores se pueden montar de forma rápida y sencilla. Para ello, no se necesitan conocimientos previos de bricolaje, ya que las manillas encajan fácilmente. Un mecanismo de fijación especialmente diseñado garantiza que las manillas se asienten en la puerta de forma estable y sin holguras.
El montaje de las manillas para ventana también es muy sencillo y lo puede hacer incluso una persona sin experiencia en cuestión de minutos. Dado que los agujero para las manillas para ventana estándar están normalizados, se pueden utilizar los agujeros existentes. Las manillas para ventana de la línea Bergamo tienen un cuadradillo con VarioFit® que se adapta sin escalonamiento a la profundidad del perfil de la ventana: Supera las diferencias de longitud del cuadradillo de hasta 10 milímetros. De este modo, las manillas para ventana de la línea Bergamo encajan en todos los perfiles de ventana comunes. Simplemente encájelas, atorníllelas y ¡listo!
Y para aquellos que valoran la protección antirrobo: las manillas para ventana Bergamo están equipadas con la tecnología Secustik® y, por tanto, ofrecen una seguridad básica contra robos.
De este modo, un mecanismo de bloqueo integrado dificulta el desplazamiento del herraje desde fuera, evitando que los intrusos puedan girar el cuadradillo lleno desde fuera a través de un agujero. Incluso se puede oír esta protección adicional: al girar la manilla, se oye un ligero clic cuando el mecanismo de bloqueo encaja.
La línea Bergamo está disponible como familia de productos e incluye juegos de manillas para puertas interiores, manillas para ventanas y manillas para puertas correderas. Gracias a la amplia gama de productos, se puede conseguir un diseño uniforme en toda la casa.
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